El proceso de fraguado del cemento está inhibido por debajo de 5ºC y por tanto el endurecimiento también, así que la puesta en obra de productos cementosos por debajo de esa temperatura no tiene sentido.
Los productos cementosos de revestimiento no son aptos para su colocación en épocas con riesgo de heladas ya que el agua cuando se congela aumenta su volumen y puede romper el material.